Quitando los costes de un instrumento musical y los de su mantenimiento hacer uso de él no supone ningún gasto, pero hay gente que quiere ganar dinero sin importarle desobedecer algunos principios éticos. Para que me entendáis mejor voy a explicaros lo que son las sociedades de autores.
Cuando una persona escribe una canción propia debe registrarla para que no puedan robársela. Puede hacerlo de dos formas: a través del gobierno o a través de una sociedad de autores. Si lo hace a través del gobierno lo hará de forma gratuita y tendrá una certificación de que esa canción es suya, y puede cobrar multas por plagio. Pero si decide hacerlo mediante una sociedad de autores siempre que su canción se interprete en algún sitio sin consultar al propietario el intérprete de dicha canción deberá pagarle al compositor.
El problema surge cuando las sociedades de autores se aprovechan de la gente haciéndoles pagar en ocasiones que son éticamente cuestionables. Se aprovechan de los vacíos legales para hacer pagar por cualquier cosa.
Hasta ahora eso solo había pasado en denuncias de plagio absurdas, pero en estos últimos años la gravedad del asunto ha empeorado, como por ejemplo la intervención de la SGAE en una boda para reclamar derechos de autor por la música hace ya algunos años. Pero lo que más me ha impactado que ha hecho esta sociedad de autores es reclamar derechos de autor en el "Conservatori Professional de Música i Dansa de Mallorca". Y ahí va una reflexión:
¿Están reclamando derechos de autor o están prohibiendo la música?
El problema surge cuando las sociedades de autores se aprovechan de la gente haciéndoles pagar en ocasiones que son éticamente cuestionables. Se aprovechan de los vacíos legales para hacer pagar por cualquier cosa.
Hasta ahora eso solo había pasado en denuncias de plagio absurdas, pero en estos últimos años la gravedad del asunto ha empeorado, como por ejemplo la intervención de la SGAE en una boda para reclamar derechos de autor por la música hace ya algunos años. Pero lo que más me ha impactado que ha hecho esta sociedad de autores es reclamar derechos de autor en el "Conservatori Professional de Música i Dansa de Mallorca". Y ahí va una reflexión:
¿Están reclamando derechos de autor o están prohibiendo la música?